- ¿Tu bebé ha cambiado su comportamento? Crisis de crecimiento / crisis de lactancia
- La siesta: todo lo que hay que saber a cada edad
- La crisis de lactancia de los 4 meses y el sueño
- TEMA 6
- Lactancia, porteo y colecho
- Crisis de los 15-17 días, la primera sorpresa llega pronto, los bebés aumentan su demanda de manera exponencial y sorprendente:
- ¿Qué pasa?
- Crisis de las 6-7 semanas, al fin la lactancia funciona perfectamente y entonces los bebés empiezan a mamar diferente y a protestar mientras maman:
- La crisis de los 3 meses, quizá es la más compleja de las crisis, ya que afecta a madre y a bebé
- Crisis de los 4 meses, esta crisis no es por culpa del pecho, no se trata de ningún aumento de la producción, ni ninguna modificación del sabor de la la leche… Se produce por otras causas y amamantar al bebé ayuda a superar este periodo:
- Crisis de los 8-9 meses, de nuevo se trata de una crisis de la que la lactancia no es culpable:
- Crisis del año ¡Quién diría que llegados al año aún tuviéramos crisis!
- Crisis de los dos años, cuando llegas a los dos años de lactancia y cumples el mínimo recomendado por las autoridades sanitarias nadie te avisa de que vayas a vivir una situación compleja:
¿Tu bebé ha cambiado su comportamento? Crisis de crecimiento / crisis de lactancia
La siesta: todo lo que hay que saber a cada edad
La crisis de lactancia de los 4 meses y el sueño
TEMA 6
Lactancia, porteo y colecho
Es cierto que el término que usamos para describir las cosas es importante, pero si lo pensamos bien, el desconocimiento de las situaciones habituales en la lactancia produce que cuando una mamá está viviendo una de estas situaciones especiales la lactancia esté en riesgo, y con ello esté en crisis.
Estas situaciones de desajustes diversos, que iremos viendo a continuación, rompen la normalidad y preocupan e inquietan a las madres que en muchos casos tienen escasa o nula información concreta sobre la lactancia. Si no se sabe qué pasa, si se desconoce qué está ocurriendo, se tiende a pensar en el gran mito de la lactancia: «no tengo leche».
Hoy para las lectoras de Espacio Lactancia he preparado una revisión de las crisis que se producen en la lactancia, pero ante todo hay que dejar claro que las edades sólo son orientativas y cada bebé es un mundo. Además hay que puntualizar que los bebés prematuros viven las crisis en su edad corregida.
Crisis de los 15-17 días, la primera sorpresa llega pronto, los bebés aumentan su demanda de manera exponencial y sorprendente:
- Quieren mamar sin interrupción todo el día
- No se sueltan del pecho y si lo hacen vuelven a pedirlo en pocos minutos
- No descansan ni permiten que la madre descanse
- La madre siente los pechos blandos y cree que no tiene leche
¿Qué pasa?
El bebé debe aumentar la producción de leche de su madre y la única manera de conseguirlo es mamar de manera ininterrumpida varios días. De esta manera la producción de leche de la madre aumenta y él puede recibir toda la leche que necesita.
El bebé a veces toma tanta leche que tiende a regurgitar pero aún así sigue pidiendo leche. No pasa nada por seguir su ritmo, incluso con las regurgitaciones. No es adecuado introducir un chupete o darle suplemento ya que las dos cosas interfieren en la normalización de la producción de leche.
En dos o tres días el aumento de demanda termina y se normaliza.
Crisis de las 6-7 semanas, al fin la lactancia funciona perfectamente y entonces los bebés empiezan a mamar diferente y a protestar mientras maman:
- Maman de manera inquieta, lloriqueando
- Tironean del pezón
- Se arquean y tensan espalda y piernas
La crisis de los 3 meses, quizá es la más compleja de las crisis, ya que afecta a madre y a bebé
Durante esta crisis se producen muchos abandonos prematuros de la lactancia, al no poder comprender qué pasa y debido a las malas indicaciones que suelen recibir las madres:
- Llora y protesta durante unos minutos al inicio de la toma
- El bebé ha aprendido a mamar muy rápido y termina la toma en dos o tres minutos
- La madre ofrece más el pecho o incluso el pecho contrario pero el bebé rechaza mamar
- El bebé se distrae con nada y prefiere ver el mundo a mamar: se suelta del pecho para ver quién entra por la puerta, para mirar el cuadro que hay detrás de la madre,…
- Cuando está tranquilo mama y sonríe a su madre
- La madre siente el pecho blando y cree que no tiene leche
- El bebé sólo mama con tranquilidad durante las siestas o durante la noche donde hace tomas largas y plácidas
Crisis de los 4 meses, esta crisis no es por culpa del pecho, no se trata de ningún aumento de la producción, ni ninguna modificación del sabor de la la leche… Se produce por otras causas y amamantar al bebé ayuda a superar este periodo:
- Los bebés aumentan los despertares nocturnos
- En las tomas nocturnas se muestran demandantes y nerviosos
- Las madres creen que el bebé se queda con hambre o que no tiene leche suficiente
- Se les aconseja empezar con leche artificial o con cereales para dejarlos llenos
Crisis de los 8-9 meses, de nuevo se trata de una crisis de la que la lactancia no es culpable:
- Los bebés reclaman la atención constante de su madre todo el día
- De día maman con cierta normalidad
- De noche aumentan la demanda
- Despiertan angustiados llorando y quieren mamar
- Las tomas nocturnas se vuelven eternas, no quieren soltar el pecho.
Crisis del año ¡Quién diría que llegados al año aún tuviéramos crisis!
- Los niños empiezan a dejar de comer (si es que comían sólidos)
- Pasan el día picando comida pero siguen mamando mucho
- Piden teta a su manera, que no siempre es la más discreta y amigable
- El entorno empieza a opinar y a presionar a las madres para que deje de amamantar
- Se culpa al pecho de dejar sin hambre al bebé y ser la causa de que el bebé coma tan poco
Crisis de los dos años, cuando llegas a los dos años de lactancia y cumples el mínimo recomendado por las autoridades sanitarias nadie te avisa de que vayas a vivir una situación compleja:
- El bebé no pide teta, EXIGE teta
- Maman con mucha frecuencia y mucho rato, parecen un recién nacido
- De nuevo el entorno opina y presiona para terminar de una vez “con el vicio”
- La madre se siente sobrepasada por ese comportamiento exigente y demandante